Súbitamente tocado por la mutabilidad de nuestra vida, se preguntó: Dios mío, ¿dónde voy a estar el año que viene a esta hora? Y desde el futuro le respondió el tedio: Aquí, y para entonces, te preguntarás ¿dónde voy a estar el año que viene?, y la respuesta será: aquí. Y, para entonces, te preguntarás ¿dónde voy a estar..?
Marina Colasanti
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